Liberar emociones es el camino para ser libre y vivir en libertad
Hola soy Koldo Alonso y tras experimentar que liberar emociones es la manera más alegre y divertida de elevar tu nivel de conciencia quiero recomendante alguno de estos caminos. Estamos para servirte y ayudarte, Nunca más sola.
Liberación es el camino de la libertad, el bienestar, el gozo y el éxtasis.
Si sientes que esto te puede afectar estamos para servirte y ayudarte. Compromiso 100% con tu bienestar.
Cuando vivimos situaciones intensas a nivel emocional si no somos capaces de gestionarlas adecuadamente corremos el riesgo de generar en nosotros bloqueos emocionales o traumas emocionales son cosas totalmente distintas que pueden ser originadas como decía en las mismas situaciones en las mismas experiencias. Liberarte de estos bloqueos y energía atascada te va aportar libertad emocional y mental.
Algunas posibles emociones que te podemos ayudar a liberar son: amor no recibido, impotencia, celos, orgullo, confusión, odio, desesperación, vergüenza, ira, rabia, fracaso, desesperación, estrés, abandono, etc.
Bloqueos emocionales:
Es un conjunto de una o varias emociones atrapadas. Las emociones que somos incapaces de gestionar cuando
se presentan, reprimiéndolas o simplemente dejándonos llevar por ellas durante más tiempo del necesario, en
ocasiones se quedan atrapadas en nuestras células. La vibración de estas emociones se introduce en las células,
donde se mantiene hasta el día en que son liberadas, si es que llega ese día.
A lo largo de la vida acumulamos en nuestras células un gran número de problemas emocionales pendientes de
resolver. Como si de una mochila colocada en la espalda se tratara, vamos echando dentro todo lo que no queremos ver, todo lo que no sabemos resolver y todo lo que no nos vemos capaces de afrontar. En esa mochila lo metemos todo, desde pequeños problemas de nuestra vida cotidiana hasta graves problemas que aparecen súbitamente. Sin darnos cuenta vamos almacenando nuestro dolor, nuestra pena, nuestra impotencia… en definitiva, todo tipo de bloqueos emocionales que nos acompañan, y que suponen un grave riesgo para disfrutar de una vida plena y saludable.
Las emociones no resueltas nunca mueren. Esas emociones atrapadas que vamos metiendo en la mochila
se amplifican cada vez que nos encontramos ante situaciones con las que resuenan, llevándonos a reproducir determinadas reacciones y comportamientos con los que habitualmente nos sentimos incómodos. Cuanto mayor sea el sufrimiento causado por el suceso originario que desencadenó la emoción atrapada, o cuanto más la hayamos amplificado posteriormente, mayor será la probabilidad de su reactivación futura.
Todos arrastramos bloqueos emocionales que nos conducen a sufrir innecesariamente durante buena parte de nuestra vida, repitiendo patrones vivenciales.
Traumas emocionales:
A nivel energético los traumas emocionales lo que producen es que nuestro corazón genera una película una
capa energética que impide que viviremos con intensidad. Nos mantienen en un estado emocional lineal es decir la
emoción esa que hemos sentido como consecuencia de esa situación que hemos estado viviendo nos puede generar una determinada emoción, ya sea de apatía de miedo de cualquiera de pena nos mantenemos de forma estable. Con un trauma emocional en nuestras espaldas puede decirse que estamos muertos en vida o viviendo siempre con la misma emoción, frecuencia y ritmo. Si liberas los traumas emocionales vas a ser tu misma y tener libertad emocional para vivir una vida plena.
Bloqueos espirituales:
Los bloqueos espirituales son bloqueos emocionales o situaciones traumáticas de las que no tenemos recuerdo. Se activan cuando vemos a un desconocido y sentimos una animadversión o mala vibra con esa persona solo que no tenemos ninguna experiencia negativa con esa persona. Es una memoria o vibración que vienes del otra momento de vida que no está en nuestro recuerdo. Puede venir de una violación, experiencia violenta o agresión de una vida pasada.
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¡¡¡Nuevas maneras de liberar emociones a tu servicio!!!
Emociones Reprimidas:
Las emociones reprimidas, a quien Susan David, psicóloga de la Universidad de Harward denomina emociones embotelladas, son un tipo adicional de memorias emocionales. A diferencia de los bloqueos emocionales, las emociones reprimidas no se muestran a nivel emocional cuando se activan.
Se trata de emociones inconscientes que nos limitan del mismo modo que lo hacen los bloqueos emocionales, generando impacto en nuestro cuerpo, en nuestras respuestas mentales, y aunque de un modo diferente, también en nuestras respuestas emocionales.
Las emociones reprimidas también se reparten por nuestro cuerpo en función de su frecuencia vibratoria, y pueden provenir de distintos momentos de nuestra historia (vida actual, periodo de gestación, heredadas y vidas pasadas).
Se trata de energías permanentemente activas en nuestro cuerpo, que nos dan libertad para sentir emociones diversas, salvo cuando se activan.
Su activación, al contrario de lo que sucede con los bloqueos emocionales, nos impide conectar a nivel emocional con dicha emoción, lo que supone una importante limitación, o lo que es incluso peor, nos lleva a disparar otras conexiones emocionales sin justificación aparente.
Emociones Primarias Reflejas:
Las reacciones reflejas también se extienden a nuestra realidad emocional, donde según nos muestran Paul Ekman, Daniel Goleman o Antonio Damasio, entre otros, tenemos 6 emociones primarias o básicas: el miedo, la ira, el asco, la sorpresa, la tristeza y la alegría. Se trata de emociones reflejas, no generadas como consecuencia de un aprendizaje previo.
Tras estas emociones primarias hay otras emociones secundarias, también llamadas sociales, como el rechazo, la vergüenza, la culpa, el orgullo, los celos, la envidia, etc., que son desarrolladas en base a factores culturales y de aprendizaje, no tratándose, en consecuencia, de emociones reflejas.
Las emociones primarias reflejas son fundamentales para la supervivencia en la primera etapa de nuestra vida, pero afortunadamente la capacidad que las personas tenemos de pensar, razonar y cambiar nuestra programación a nivel subconsciente, nos lleva a procesar dichas emociones primarias, a desarrollar nuevos patrones y a ser capaces de sobrevivir sin hacer uso de ellas a nivel reflejo. En consecuencia, estas respuestas emocionales reflejas dejan de existir. Esta es la gran diferencia entre las personas y el resto de especies, que en su entorno natural acostumbran a mantener durante toda su vida las emociones primarias reflejas como elemento clave para la supervivencia.
Anclaje Emocional:
El origen del concepto de “anclaje” se remonta a Iván P. Pavlov, psicólogo y fisiólogo ruso ganador del Nobel de medicina en 1904. Pavlov investigaba sobre los procesos digestivos de los perros y su salivación ante la comida, dándose cuenta de que el perro salivaba cuando veía la comida, antes incluso de que se la acercasen, tan solo con oír los pasos de las personas que le iban a poner el alimento. Decidió estudiar qué provocaba esa salivación variando los estímulos, de modo que en uno de sus experimentos hizo sonar una campanilla mientras el perro comía. Tras repetirlo en varias ocasiones descubrió que con solo hacer sonar la campanilla, el perro salivaba, aunque no tuviese delante la comida. De este modo Pavlov creó un anclaje entre un estímulo (la campanilla) y una respuesta fisiológica (la salivación).
Tan solo nos interesan los anclajes emocionales negativos, o lo que es lo mismo, aquellos que despiertan en nosotros reacciones emocionales limitantes para alcanzar el objetivo que estemos trabajando o que nos hacen sentir mal.
Los estímulos que actúan como ancla pueden ser de todo tipo: pensamientos, frases, palabras, acciones, reacciones físicas, imágenes, colores, sonidos, lugares, o incluso olores.
Los anclajes se generan por lo general en situaciones con un impacto emocional de pequeña intensidad, o por la repetición de una experiencia que nos vincula a un determinado estado. Si el impacto emocional fuera grande, lo normal sería la generación de otras memorias emocionales distintas.
Un anclaje emocional es un proceso inconsciente mediante el cual asociamos una determinada respuesta emocional a un estímulo neutro, de manera que, sin mediar la presencia de un bloqueo emocional o cualquier otra memoria emocional de las ya conocidas, cada vez que percibimos dicho estímulo activamos la misma emoción. En realidad, son nuestras creencias las que generan dicho anclaje y, por lo tanto, las responsables de dicha activación emocional.
Canciones que nos conectan con momentos vividos o con personas de nuestro pasado, sabores que nos trasladan a nuestra infancia, olores como el café o el pan recién hecho son anclas muy poderosas y habituales en la mayoría de personas, que despiertan inconscientemente sentimientos agradables y/o desagradables.
PROGRAMACIÓN ALARMISTA:
Algunos ejemplos que nos permitirán entender este concepto:
Una sobreexposición al dolor de forma continuada, lleva a muchas personas a desarrollar una hipersensibilidad, que les conecta con el dolor incluso ante estímulos leves. Estímulos que en condiciones normales no producirían ninguna respuesta de dolor.
Una agresión continuada del mundo energético externo, puede llevar a adquirir una programación de alerta constante e hipersensibilidad ante cualquier tipo de elemento energético externo (espíritus, brujas, demonios, implantes, etc.). Incluso una vez terminan dichos ataques desde el exterior, puede uno mismo generarlos a fin de mantenerse en “alerta constante”.
Cuando hemos sufrido algún tipo de experiencia negativa al conectar como representante, nuestro subconsciente podría impedirnos volver a conectar en el futuro como consecuencia de la programación adquirida, que lleva a interpretar la conexión como una amenaza, o incluso bloquear las respuestas del test muscular para ni siquiera poder utilizarlo.
En ocasiones, la sobreexposición a algo doloroso a nivel físico o emocional, puede llevarnos a adquirir programaciones que generen respuestas de hipersensibilidad ante futuras experiencias. De algún modo, el subconsciente responde ante los estímulos que percibe como similares a los que en el pasado nos generaron tanto dolor, activando una respuesta desproporcionada ante dichos estímulos.
A efectos prácticos, la eliminación de una programación alarmista, supone la desaparición de las creencias específicas que activaban la respuesta desproporcionada.
Programación de Insensibilidad:
Algunos ejemplos de situaciones que pueden desembocar en el desarrollo de una programación de insensibilidad:
Algunas personas que han padecido en alguna etapa de su vida de abusos, violencia, o han sido testigos directos de asesinatos, bloquean sus respuestas emocionales siendo incapaces posteriormente de ponerse en el lugar de las víctimas, y convirtiéndose ellos mismos en agresores.
El síndrome de burnout a nivel profesional despierta, en ocasiones, una programación de insensibilidad hacia las personas con las que se relacionan. Un ejemplo pueden ser los médicos “quemados”, incapaces de empatizar con sus pacientes, y que con su actitud agravan el estado de los mismos impidiéndoles desarrollar una correcta gestión emocional de la enfermedad.
Las situaciones de fuerte estrés emocional, como las guerras y los desastres naturales acostumbran a dejar graves secuelas emocionales entre los supervivientes. Una de estas secuelas es la programación de insensibilidad, que les permite bloquear la “posibilidad” de volver a sufrir en el futuro.
La sobreexposición a algo doloroso a nivel físico o emocional, puede llevarnos a adquirir programaciones que generen respuestas totalmente desproporcionadas, en este caso de insensibilidad ante futuras experiencias, así como de ausencia total de empatía hacia los demás.
A partir del momento en que adquirimos una programación de insensibilidad nos anestesiamos emocionalmente de modo que, con independencia de los estímulos que encontramos en nuestro camino, somos incapaces de conectar con emoción alguna. Se trata de una programación totalmente inadaptada y desconectada de la realidad.
Heridas del Alma – Las 5 Heridas Emocionales:
El concepto de heridas del alma fue creado por el psicólogo y psiquiatra John Pierrakos, aunque se hizo famoso gracias a la escritora Lise Bourbeau, basando su teoría en la sanación de cinco heridas emocionales, a través de un proceso de identificación y toma de consciencia de las correspondientes máscaras compensatorias.
Las cinco heridas emocionales son:
Rechazo: Se trata de una de las heridas más profundas. Más que el rechazo a los demás, implica la falta de aceptación de uno mismo y la infravaloración de las propias capacidades. Además, no nos permite amarnos a nosotros mismos, y consecuentemente nos impide poder amar a los demás, lo que complica aún más la tragedia interior. Las personas con esta herida prefieren pasar desapercibidas y huyen de los retos.
Abandono: Las personas con esta herida viven la soledad con gran dificultad. Siempre buscan estar en compañía. Presentan grandes carencias de afecto, suelen preocuparse por los problemas con mucha antelación y adoran formar parte de asociaciones o grupos. Además, pueden ser miedosos, dependientes y depresivos.
Humillación: Esta herida lleva a sentir una gran vergüenza interna y una sensación de inferioridad enorme. Las personas afectadas por esta herida tienden a satisfacer a los demás, olvidándose de las propias necesidades. Son personas que fácilmente resuenan con las emociones de los demás y son hipersensibles:
Traición: Quien tiene esta herida tiende a esperar mucho de sí mismo y de los demás, sufriendo grandes decepciones cuando no se cumplen las expectativas, lo que obstaculiza la posibilidad de vivir el momento presente con armonía. La falta de confianza que los caracteriza, conlleva la búsqueda constante de control.
Injusticia: Las personas que se ven afectadas por esta herida de manera profunda, viven concentradas en el deber y con frecuencia se privan de los placeres de la vida. De este modo, tienen dificultad para disfrutar, no se sienten merecedoras y tampoco se permiten errar. Suelen ser muy perfeccionistas, ordenadas, rígidas y orgullosas.
Las consecuencias del sufrimiento generado por estas 5 heridas emocionales se manifiestan principalmente en los ámbitos de la salud y de las relaciones, ya que siempre estamos buscando la coherencia interna con nuestras heridas y/o sufrimiento.
Aquí termina la lista de conceptos, herramientas, técnicas y recursos con las que te podemos ayudar a que seas más libre y disfrutes mucho más intensamente lo bueno de la vida.
La vida es una emoción y una vibración, nuestro compromiso es que te sientas bien y vivas en la emoción correcta para vivir una vida plena y ser tu misma. Estamos para servirte y ayudarte.
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